CONTROL DE ESFINTERES

RECOMENDACIONES PARA LA RETIRADA DEL PAÑAL 

    La retirada del pañal puede llegar a ser un momento complicado para muchas familias ya que a menudo sucede que no es cuestión de un día sino de un largo periodo de aprendizaje y múltiples escapes.

El control de esfínteres es, sobre todo, una cuestión de maduración de cada niño/a, un hito que se consigue en un momento muy variable de un niño a otro.

Es un logro, una conquista que debe realizar el propio niño/a.

¿CÓMO SABEMOS SI SE HA ALCANZADO EL NIVEL MADURATIVO?

        A los dos años, la mayoría de los niños/as comienzan a prestar atención durante más tiempo, a actividades tranquilas, pueden sentarse a escuchar un cuento, jugar o esperar la cena. La capacidad de sentarse y de atender, es muy importante para obtener éxito en el uso del orinal.

     Durante el segundo año de vida, se produce un avance cualitativo, una autonomía motora, el acceso a lo simbólico y la consolidación del lenguaje.

Hay algunas manifestaciones de los niños/as que nos indican, que ya tiene la madurez necesaria para lograrlo, éstas son:

• Cuando el niño/a comienza a permanecer seco en el día, durante dos o tres horas seguidas. 
• Cuando notamos que el niño/a hace una pausa breve durante el juego para hacer pis. Esto revela que conoce las sensaciones de su cuerpo que posteriormente le indicarán que es hora de hacer pis. 

• El niño imita muchas conductas adultas.
• Que distinga las partes de su cuerpo. 
• Comprender y seguir ciertas normas sencillas como “siéntate”, “tócate la nariz”..
• Tener equilibrio suficiente para poder sentarse y levantarse solo del orinal. 
• Que el niño sea capaz de expresar verbalmente o con gestos su deseo de hacer pis, o que busque al adulto si se siente manchado. 
• Se siente incómodo con pañales, intenta quitárselos o prefiere estar sin ellos.

CONSIDERACIONES PREVIAS PARA LA RETIRADA DEL PAÑAL

• Debemos ser modelo a imitar para nuestros hijos.
• Tenemos que jugar con ellos a "ser mayores" y a ir al baño para sentarnos en el inodoro, invitándoles a que se bajen los pantalones y se quiten el pañal. Lavarse las manos después de haber estado un ratito sentados... todo ello con el fin de adquirir una serie de hábitos y rutinas. 
• Debemos comunicar a los niños/as que vamos a ir sin pañal durante el día y que sólo se lo pondremos cuando vaya a dormir. 
• Debemos darles autonomía siempre que sea posible y que se vayan haciendo ellos responsables de todo lo que conlleva ir al baño.

                      PASOS A SEGUIR 

• Retirar los pañales de día y no ponerlos nunca más, aún cuando las circunstancias parezca justificarlo (viajes, visitas...).
• Si conocemos el momento en que hace pis o caca, debemos aprovecharlo para invitarles a sentarse en el inodoro. Si tras unos minutos no ha hecho nada, se le levanta y se vuelve a intentar más tarde.
• Lo normal es invitarles a ir al baño cada hora u hora y media, sin generarles ansiedad o angustia.
• El mensaje  formulado de forma positiva que hay que dar al niño/a es "tenemos que ir al baño", "es hora de hacer pis".
• Hay que establecer una rutina para ir al baño. Nada más levantarse, cuando llega del colegio, después de las comidas, antes de salir de casa y antes de acostarse. 
• En el caso de cuando se siente logre hacer algo, hay que felicitarle sin manifestaciones excesivas, para que se integre que es algo normal.   
• Debemos estar atentos a las señales de los niños/as (tocarse el pantalón, estarse quieto, bailoteo...) para llevarle al baño.
• Hay que transmitirle en todo momento NATURALIDAD Y TRANQUILIDAD, Y RECORDAR: una vez tomada la decisión, no hay vuelta atrás.

 LO QUE NO DEBEMOS HACER.

• No hay que regañarles, ni castigarles, cuando haya escapes . 
• En todo momento les hablaremos con voz suave pero firme. 
• No hay que compararles con los demás niños/as ni con los hermanos. 
• No hay que darle más importancia de la que tiene. 
• No hay que tener prisa (presionarle nos llevará a la frustración del niño/a

Lo más importante es actuar con paciencia, pensar que el niño/a está en proceso de aprendizaje y que no podemos ejercer presión sobre él.

Os propongo 10 cuentos geniales, para dejar el pañal

y algunas canciones, como: